Rayas de tiza

“El mundo no va a ayudarte, créeme, si quieres una vida, róbala… vamos ver si no resulta que la mayoría  de las llamadas barreras insuperables que el mundo traza vienen a ser inofensivas rayas de tiza”. Lou Andreas Salomé

forma-blanca-del-corazón-del-dibujo-de-tiza-36354743Hace poco leí un artículo de la Revista Jot Down, “Las hijas heridas de los genios”, que me hizo pensar en esos amores de pareja, parentesco, amistad, que asfixian. Esas relaciones que hoy llamamos tóxicas, que además en el caso del artículo referido,  cuenta con el componente de que se habla de mujeres nacidas en épocas donde el cinturón de castidad no era físico, como en la edad media,  sino moral y social. Un tiempo de vidas signadas por convencionalismos, donde la mujer era ninguneada en todo aspecto, o, como mínimo, constreñida al limitado mundo del hogar.  Sin embargo, no dejaban de venir a mi mente  las historias de mujeres que, con todo y esas circunstancias, lograron vivir plenamente, no sin algo de escándalo, lo que sólo acrecentó el relato de sus vidas, para convertirse en figuras inspiradoras y fascinantes, cuyas  gestas individuales son siempre enriquecedoras.

3257797.jpg-r_1920_1080-f_jpg-q_x-xxyxxEn el año 2016, la cineasta alemana Cordula Kablitz-Post retrató en un biopic la extraordinaria vida de Lou Andreas-Salomé:  “Sentí curiosidad por leer la historia de una mujer que fue excepcional en su época. Vivía en contra de las normas de su sociedad; no se preocupaba de que no le permitieran estudiar. Al contrario, hizo todo lo que quería y creo que fue algo inusual para su tiempo. Era muy tenaz y siguió su propio camino, revolucionando los corazones y las mentes de varios los mejores pensadores, incluidos Friedrich Nietzsche, el poeta Rainer María Rilke y Sigmund Freud”. Precisa Cordula,  quien rescata en su película a una de las grandes figuras de finales del siglo XIX y principios del XX.

232aa2c59df16916b6f6e77fb9c15833_400x400Lou Andreas-Salomé (1861-1937) nació en San Petersburgo, en el seno de una familia tradicional de la Rusia zarista. A los 17 años dio la primera muestra de su personalidad, al buscarse un mentor que ampliara su educación más allá de la tradicional admitida para una mujer de su época. Hendrik Gillot, veinticinco años mayor que ella, y encargado de instruirla en  teología, filosofía, religión, literatura francesa y alemana, se enamoró de Lou Salomé, hasta el punto que planeó divorciarse de su esposa y casarse con ella. Lou lo rechazó rotundamente y usó el hecho como excusa perfecta para convencer a sus padres de asistir a la Universidad de Zúrich, Suiza, que era la única universidad europea que permitía matricularse a las mujeres. Allí estudió Historia de la Religión y Dogmática.

A los 21 años se traslada a Roma, donde conoce al médico y filósofo Paul Rée, autor de algunas disertaciones, pero mayormente conocido por su profunda amistad con el filósofo, poeta, músico y filólogo Friedrich Nietzsche, uno de los pensadores más influyentes del siglo XIX. La relación que se dio entre los tres es, quizá, una de las más fructíferas para el pensamiento de la época. Tanto Rée como Nietzsche se enamoraron de Lou; aunque ella y  Rée fueron amantes, Lou insistió en traspasar la mera relación carnal para arribar a un entendimiento más profundo.  Propuso a ambos hombres enamorados unirse en una tríada de producción y trabajo intelectual, que no funcionó, en parte porque Nietzsche le ofreció matrimonio,  al creer haber encontrado en Lou a la única mujer que sería capaz de entenderlo. Finalmente rechazó a uno y otro, en la búsqueda de su independencia emocional, que defendió a lo largo de toda su vida.

“¿Qué les pasa a los hombres? Son incapaces de sentir amistad hacia una mujer, solo saben ser amantes o esposos”.

Casada con Carl Friedrich Andreas, hombre mayor y erudito,  el suyo es un matrimonio que nunca llegaría a consumarse, carnalmente, y que parece responder a la necesidad de acallar los rumores sobre la propia moral y sexualidad de la benjamina de la familia. También se dice que tras la declaración de amor del catedrático del Instituto de Lenguas de Berlín, ella lo rechaza y él intenta suicidarse. Como resultado de ese chantaje llegan al acuerdo de tener un matrimonio célibe y abierto para mantener relaciones con otras personas, como la cercana y entrañables que tendrá Lou con el poeta Rainer María Rilke, catorce años menor que ella.  Un apasionado idilio y una profunda amistad que continuó hasta la muerte del poeta en 1926.

Escritora de vanguardia, creadora de heroínas ficticias que representaban la nueva mujer que nacía en Europa, no sometidas al yugo del matrimonio, la maternidad o al tradicional papel masoquista en la sexualidad. Sus libros y artículos de opinión tenían gran acogida, logrando con ello la independencia económica como escritora. Independencia que le permite viajar y adentrarse en los círculos intelectuales del momento.

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Será con otra figura cardinal del pensamiento de siglo XX,  con quien Lou logrará mantener esa relación de profundo intercambio intelectual que siempre buscó, el médico neurólogo y padre del psicoanálisis Sigmund Freud. Única mujer aceptada en el Círculo Psicoanalítico de Viena, Lou mezcla el análisis freudiano con cierta filosofía de Nietzsche, explorando abiertamente temas tabú como la sexualidad femenina, o el narcisismo. Su obra influyó notablemente en el psicoanálisis y su teoría del narcisismo positivo permanece vigente.

“Quien se le acercaba recibía la más intensa impresión de autenticidad y armonía y podía comprobar con asombro, que todas las debilidades femeninas y quizá la mayoría de las debilidades humanas le eran ajenas, o las había vencido en el curso de su vida”, se expresaba de ella Sigmund Freud.

Cordula Kablitz-Post, aclara que parte del desconocimiento que tenemos de esta remarcable figura,  ícono de la mujer liberada de principios del siglo xx, se debe en parte al encubrimiento moralista y machista de la época, pero también a que el nazismo confiscó parte vital de su obra y trayectoria. Lou Andreas-Salomé fue una mujer de personalidad vigorosa, reñida con los convencionalismos, que se propuso desde pequeña cultivar su mente. Una mujer que insistió en la necesidad de empujar esas barreras impuestas, y autoimpuestas, que terminaban siendo rayas de tiza.

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Sidonie-Gabrielle Colette

Otra biopic confirma la debilidad de ciertas barreras a nuestra voluntad. Colette, un drama biográfico basado en la vida de Sidonie-Gabrielle Colette (1873 – 1954), conocida como Colette, novelista, periodista, guionista, libretista y artista de revistas francesas. Casada a los 20 con el escritor Henry Gauthier-Villars, quince años mayor que ella, Willy era un embaucador, mundano y vividor, autor de novelas populares que firmaba como suyas, aunque eran escritas por varios colaboradores, siempre en el anonimato. Willy fue el primero en descubrir las dotes de escritora de su esposa, animándola a escribir sus relatos colegiales, que luego él firmaba como propias. La serie de historias Claudine.

Atribulada al verse reducida al papel de esposa, de un marido infiel y abusivo, Colette fue liberándose poco a poco de su tutela, dando rienda suelta a su creatividad y personalidad artística. Se dedicó a actuar en espectáculos de cabaré y a asumir la autoría de sus propios escritos. Años de exploración que serán decisivos en su vida y obra.

La crítica literaria del momento juzgó que lo más valioso de la escritura de Colette residía en la vindicación de los derechos de la carne sobre el espíritu y los de la mujer sobre el hombre. Un estilo libre y fresco para su tiempo, con énfasis en la belleza de la naturaleza,  y de gran sensualidad.

DUpY9gOVAAASAiWCasada luego con el periodista y editor Henry de Jouvenel, se convertirá en colaboradora asidua en el diario de su esposo, Le Matin, hasta su divorcio en 1923, cuando se convierte, para asombro y escándalo de todos  en la amante de su hijastro, Bertrand de Jouvenel De este romance saldrá una de sus más famosas novelas, Chéri, que también fue llevada a la pantalla grande. Vetada en algunas oportunidades, en las que sus obras son tildadas de subversivas por hablar de temas considerados  escabrosos, defendió su estilo, que abordaba comportamientos sexuales distintos de los más habituales, sin dejar nada en la sombra.

Miembro de la Academia Goncourt y condecorada con la Legión de Honor, la República Francesa le hizo funerales de estado. Ha sido la única escritora francesa que ha gozado de tal honor, pese a su escandalosa vida, y habiéndosele negado un funeral católico por su condición de atea.  Está enterrada en el cementerio del Père Lachaise  en París.

Definitivamente las barreras suelen ser, dependiendo de nuestro ímpetu, meras rayas de tiza.

Adriana G.

https://www.jotdown.es/2016/12/las-hijas-heridas-los-genios/

https://de.wikipedia.org/wiki/Cordula_Kablitz-Post

http://www.revistaaen.es/index.php/aen/article/download/15840/15699

https://es.wikipedia.org/wiki/Colette

http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-238005/

http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-133830/

 

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