Y de repente Anthony Bourdain nos deja, con los ojos claros y sin vista. No voy a citar los lugares comunes que se dicen cuando esto sucede, pero definitivamente el Tío Bourdain tenía su je ne sais quoi, era un referencia irreverente que había que ver, porque además de mostrarte con su particular visión un lugar del mundo, sentías que era mas que posible encontrártelo en la calle del hambre o en el restauran, botiquín de moda o no, tradicional o de vanguardia. Anthony era ese amigo que te enseñaba sin ningún protocolo como comía y bebía el ciudadano común del lugar que estaba visitando, no omitía su comentario, impertinente muchas veces, a riesgo que le editaran el capitulo, pero eso no lo contenía. Así como también se desbordaba cuando el momento, con comida, tragos y compañía lo superaban en placer.
Las redes y los chats de mi círculos mas cercanos se tomaron su tiempo para entender la desaparición de Anthony. Sin duda un tipo carismático.
Una amiga escribió – La depresión será la pandemia que azotara al futuro. De verdad me encantaba Bourdain.
Le pregunte a mi madre si lo recordaba, e inmediatamente me dijo – claro, el fue quien hizo público y notorio que los brasileros desayunamos muy simple. Recordó claramente que en ese capítulo la resaca de una noche de copas, una noche de cachaça hizo que Bourdain anhelara una comida suculenta para bajar la ingesta alcohólica, y se topó con un escuálido pan con mantequilla y café con leche. Mayor decepción.
En un chat comentaron – El suicidio es como quemar el sofá, crees que matando el cuerpo acabas con la vida y el sufrimiento. Esa inútil ilusión de la mente de hacerte creer que eres el cuerpo – Me pareció muy contundente esta reflexión.
Continuaron los comentarios en el chat, el día del fallecimiento de Bourdain – El suicidio es un asunto que siempre me ha movido; antiguamente me generaba una gran tristeza, me sigue moviendo, pero esta vez desde el más profundo respeto, y también desde una gran curiosidad – El tío Tony continuaba siendo una referencia.
Otra amiga, quien se encanta con la pelona – Yo no sé cómo afrontaría la muerte llegado el momento. Pero es algo que como tema siempre me ha fascinado. Más que la muerte realmente, es la continuidad de la vida sin el cuerpo. El tránsito…
Buena reflexión de Arlette, en cuanto a cómo divulgar la noticia (en ésta era de las redes sociales) para proteger a los más vulnerables. Aunque es casi imposible de controlar, las redes tienen una hermosa libertad, no apta para este nivel evolutivo. No apta, 100% de acuerdo. Es más, creo las redes sacan la parte más oscura y primitiva de algunos.
Mil veces he escuchado opinar sobre el suicidio y nunca es desde el romanticismo, casi siempre (con ese hábito tan odioso de hacer juicios sin fundamento), la gente relaciona el suicidio con la cobardía. A veces respondo y a veces hago silencio…
Es que Anthony deja un legado de autenticidad en su quehacer, y es por eso que nos detuvimos a pensar en que había pasado con el, seguros de que nunca lo vamos a saber. Nos queda la satisfacción de haberlo disfrutado, fue un hombre mediático, quedan sus vivencias grabadas y escritas para deleite de muchos.
Sonia María
Caras vemos, corazones no sabemos
Aunque parece trillado, estos días recuerdo aquel refrán “caras vemos, corazones no sabemos”. Paseábamos por Montevideo, una ciudad que ya les describí y que fue para mi una de las sorpresas mas gratas que me he llevado en un viaje, sus calles, su comida y sus gentes una delicia.
https://multisapidas.wordpress.com/2018/01/10/patiplumeando-11/
Aparte de todas estos descubrimientos, que parecían regalos para mi y no para el cumpleañero, mi esposo Teo, la sorpresa fue encontrarme en el restaurante La Otra, sencillo pero muy famoso por su excelente parrilla, a Anthony Bourdain, y yo a mis 55 años empecé a saltar como una adolescente, a medida que nos acercábamos y tenía cada vez mas cerca la imponente figura, de 1,90 mts ( creo que más), fumando en la acera del restaurante y hablando por el celular en un inglés bonito, coloquial, agradable.
Teo ni idea de lo que era esa emoción, pasamos por su lado, me puse rígida y no me atreví a saludarlo. Ya en la mesa le preguntamos al mesonero, siempre incrédula, como para que reafirmara mi descubrimiento, si era de verdad él, y este tan emocionado como yo, me dijo que sí, aclarándome ademas que había pedido no ser molestado durante la comida. Fue cuando me di cuenta de que, en un sitio apartado, pero no cerrado, estaba un grupo de 10 personas tomando cerveza y vino. Entonces él entro, justo en el momento que traían 2 enormes bandejas con carne variadas y con cerdo (supuse yo, ya que el declaraba en todos sus programas que es su carne favorita). Nosotros mientras tanto disfrutamos de nuestra comida, también carnes y chinchurrias de por medio, con vinito bañando la ocasión.
Casi una hora mas tarde, el vuelve a salir y es cuando Teo me agarra por un brazo y sin esperar mi reacción me dice – aprovecha, es tu Chef preferido, no es probable que lo tropecemos en otro lugar otra vez- Y qué razón tenía. Gracias Anthony, por traerme la cocina del mundo a mi mesa. Te extrañaré
Pilin León
Un nómada de 61 años: Anthony Bourdain.
“La gente me confunde. La comida no”
Una suerte de celebrity, un incuestionable rock star del mundo gastronómico, un mochilero, un andariego. Un sibarita que se consideraba así mismo un entusiasta de la palabra, un cuenta cuentos. “I am an open book. I don’t have a reputation to lose which is a huge advantage. I mean it’s an enormously liberating thing when everybody knows all the nasty shit about you already, nobody can hurt you and you’re free to say what you want and have an opinion.»
Un newyorkino sin reservas, un Anthony Bourdain que preparaba, comía, hablaba y escribía de lo que más le gustaba: la buena mesa, la buena comida, la experiencia alrededor de la comida. Un explorador gastronómico, un chef.
Para Anthony Michael «Tony» Bourdain, el chef, los cocineros y los gastrónomos irredentos tenían que salirse de la norma y ser excéntricos, buscadores de emociones y rompedores de límite.
Graduado del Cullinary Institute of America y con la esperiencia de los fogones de las cocinas más prestigiosas del mundo, sus inquietos pasos lo llevaron por países, libros, ensayos, artículos, conferencias y famosos shows de TV. Si el Smithsonian Institution lo declaró «the original rock star of the culinary world”, la revista Gothamist lo bautizó el “culinary bad boy”. Y el mismo Bourdain reconoció la ironía de haberse convertido en aquello que tanto había criticado: una celebridad del mundo culinario. Pero se reinventó tantas veces, como tantas veces se sintió mediatizado.
“I feel uncontrollable urges to smother the people I love with food. I’ve become this sort of passive-aggressive yenta or Italian grandmother stereotype from films who’s always urging people, ‘Eat! Eat!’ and sulking inconsolably when they don’t.”
Consumidor confeso de psicotrópicos, sarcástico e irreverente, fumador empedernido y bebedor de largo aliento, en su libro Kitchen Confidential confiesa de su época de chef en New York. «We were high all the time, sneaking off to the walk-in refrigerator at every opportunity to ‘conceptualize.’ Hardly a decision was made withoutdrugs. Cannabis, methaqualone, cocaine, LSD, mushrooms soaked in honey and used to sweeten tea, secobarbital, tuinal, amphetamine, codeine and, increasingly, heroin, which we’d send a Spanish-speaking busboy”.
El boom Bourdain comenzó hace dos décadas con un artículo que escribió en la revista New Yorker , “No comas antes de leer esto”. Pero su carrera comenzó realmente a los 13 años, lavando platos en un restaurante. En su primer libro, Kitchen Confidential, narró los detalles oscuros de las cocinas de la ciudad de los rascacielos y se convirtió en un éxito de ventas. De allí su segundo libro y primer show de TV A Cook´s Tour. Luego el reconocimiento mundial con su famoso, premiado y seguido show No Reservations, donde Bourdain hacía uso de la crítica gastronómica como una manera de ayudar a la audiencia a viajar por el mundo y explorar la humanidad a través sus comidas. En su más reciente programa, Parts Unknow, con la cadena CNN, Bourdain insistía en hacer conocer los sabores de las regiones que visitaba, alejadas de los turistas, sus rutinas y costumbres gastronómicas. Hacer llegar llegar a los televidentes la cultura, los modos e incluso los inconvenientes de las mesas que recorría.
Ateo confeso, casado y divorciado en dos oportunidades, padre de una niña, a la que ha protegido del flash y los medios. Un trotamundos que rompió el molde, molde que por lo demás forjo a gusto y talla, y que deja un reguero de dudas, argumentos y sin sabores tras su pronta, inesperada y terrible partida.
«I was raised without religion. I don`t believe in a higher power. I am instinctively hostile to any kind of devotion. Certainty is my enemy. You know, I`m all about doubt, questioning one`s self and the nature of reality, constantly».
Fui particularmente fan del programa Sin Reservas, porque el espíritu andariego de Bourdain lograba tomarte del rostro y llevarte allí donde estaba, probando, degustando, caminando, conversando, en cualquier lugar del planeta. Tal era su carisma, para que una amante de la buena mesa y poco dada a la cocina, se enganchara con su programa, a la aventura del camino y el transito irreverente de su conductor.
Finalmente cuando pienso en Bourdain, ahora con la soga de su muerte apretándonos a todos los que de alguna manera le admiramos, se viene a mi mente el famoso párrafo de Hunter F. Thompson, Supercordura.
Adriana G
Esta vez no hay receta, para recordar y honrar a Anthony Bourdain les dejamos el play list de su música favorita para cocinar. ¡Buen viaje chef!
https://open.spotify.com/embed?uri=spotify%3Auser%3Aradiozero977%3Aplaylist%3A72VDBFP7OMeWWLKxZG5Kac
Reblogueó esto en multisápidas.
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Me ha gustado mucho la entrada. No sabía de él. Muy buena frase la de la foto👌
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Gracias Marina ! Anthony Bourdain sin duda un hombre irreverente, aventurero y talentoso. Inspirador.
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Que pena enterarse de la existencia de alguien cuando ha muerto…
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Pero tienes todo un registro de su vida, en programas, libros etc que te acercarán a el , aunque ya no esté con nosotros.
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Eso es cierto😊 Un abrazo enorme
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