Junio es el Mes del orgullo LGTBIQ+, imposible no recordarlo, primero porque sus colores son un arcoíris hermoso, y seguidamente, porque la tendencia global es reconocer los Derechos de TODOS los seres Humanos, y no meterlos en el frasco de las etiquetas, aunque a veces se complique entender un “no binario”, comprendiendo que hasta hace poco éramos hombres y mujeres, y ya.
Gracias a todas las acciones de esta comunidad LGTBIQ+, quienes no han parado en su cruzada para que los reconozcan, es que con acciones sencillas, pero muy contundentes, que se percibe el reconocimiento global, tan solo con colorear con la bandera de este movimiento, las marcas y logos, de productos, medios de comunicación, redes sociales, organizaciones y sobre todo ONG´s, que se dedican a defender los Derechos Humanos, y así un sinfín de imágenes que durante todo el mes de junio, vistieron los colores emblemáticos de ésta comunidad.
Por supuesto siempre hay alguien que pone la nota discordante, como Hungría que solicitó no encender el estadio, durante un juego de la Eurocopa, con los colores del arcoíris, por una ley reciente en el país, que va a prohibir que niños y niñas accedan a educación y contenidos que publiciten la homosexualidad. Eso es tapar el sol con un dedo, pero esto es tema de otra discusión.
El caso es que la pandemia no fue excusa para no acompañar a la comunidad LGTBIQ+ en su causa, es así como los canales de señal abierta, públicos y privados, dedicaron su programación a tratar el tema del Orgullo LGTBIQ+, se pudieron ver películas y programas específicamente realizados para este momento.
Todos estos gestos solidarios contribuyen a reafirmar los derechos de los LGTBIQ+ con aceptación, reconocimiento y acciones afirmativas para el movimiento.
Sonia María
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