El arte como única posibilidad de cambio transformador de la sociedad
Elia Schneider hizo danza, teatro y cine; fue psicólogo, guionista productora, directora y docente. Se graduó como psicóloga en la Universidad Católica Andrés Bello en 1978, y artísticamente se inició en la danza, pero el teatro le cautivó: “Para mí, el teatro es el único lugar que me permite ser libre, creando y expresando cosas que jamás podría lograr en otras artes. Creo que el hecho de no tener que rendirle cuentas a nadie ni hacer concesiones de ningún tipo es lo que lo hace tan poderoso. También es la posibilidad de acercarme a la belleza y la armonía y de seguir creyendo en el arte como única posibilidad de cambio transformador de la sociedad”.
Mientras hacía su máster en Institute of Fine Arts de la Universidad de Nueva York, produjo y dirigió cortometrajes, entre ellos Pedro Navaja y Tierras prestadas.
Fundadora y Directora del Teatro Dramma realizó los montajes teatrales: A Petición del Público, Blumfeld, Gaz, Stasis, Habitaciones, Edipus Rex, La lección y Emigrantes. En ellos demostró una visión experimental y vanguardista basada en el trabajo del actor. Como profesora de la Academia de Actuación Stella Adler de Los Ángeles, su cátedra, en español, se convirtió en referencia dentro de esa institución.

“Un día, cuando presenciaba la bajada de una de mis obras, sentí una gran nostalgia al ver cómo desarmaban la escenografía, y me di cuenta de que debía pasar de nuevo a otra forma de expresión donde quedara un registro y donde se pudieran utilizar nuevos códigos para crear otros contextos. En ese momento comenzó mi interés en el cine”.
Su debut como guionista y directora cinematográfica, llegaría con Huelepega: ley de la calle, basada en los niños de la calle sumergidos en la drogadicción.
“En su tiempo lidió contra la censura gubernamental y una sociedad que prefería mirar a otro lado cuando se cruzaba en la calle a uno de estos niños. Fue una película de guerrilla, rodada con cámaras dentro de camiones para evitar que el equipo fuera detenido”. Juan Antonio González, El Universal
Por Huelepega se enfrentó a las autoridades del gobierno del momento, pero defendió con vehemencia su proyecto y logró que el largometraje se viera sin ningún tipo de censura. La película ganó 15 premios – nacionales e internacionales -y estuvo pre-nominada al Oscar por Venezuela, además de ser un éxito de taquilla.
“Un joven mueve los brazos como un ave mientras corre sobre el basurero que recoge todos los desechos de Caracas. Imita a los buitres que lo rodean y que, como él, buscan alguna carroña entre los restos para sobrevivir. Es la escena final de Huelepega, la película que Elia Schneider grabó 21 años atrás como un manifiesto contra la pobreza, la desigualdad y la crisis social de la que nacieron los llamados niños de la calle de la Venezuela pre chavista: los huelepega que en toda América Latina han engañado el hambre drogándose con vapores de pegamento bajo algún puente. La estampa vuelve a verse entre los venezolanos dos décadas después, con el país sumido en su peor debacle económica, pero ahora sin la mirada de lanzallamas de Schneider”. Florantonia Singer, El País.
Con Punto y Raya, basada en la historia de un soldado colombiano y otro venezolano en la frontera común, Schneider también fue pre-nominada al Oscar por Venezuela y se adjudicó 24 premios internacionales, en los Festivales de Cine de La Habana, Huelva, Gramado, Biarritz, Bogotá, Santa Bárbara, Santo Domingo, San Francisco y el Festival Latino de Los Ángeles entre otros. Punto y Raya fue la primera película venezolana que participa en la competición de los Globos de Oro 2004.
Su última película Tamara, ganó más de 10 premios internacionales y está inspirada en la vida de Tamara Adrián, abogada transexual venezolana, reconocida activista por los derechos de las mujeres, de las minorías sexuales y las categorías denominadas LGBT, y electa como diputada a la Asamblea Nacional.

“Elia Schneider toma la realidad y su ubica del lado de aquellos que han sido víctimas de injusticias, los relegados, los excluidos y perseguidos. Estas son las historias con las que la directora ha cautivado a las audiencias y ha dejado su huella en la historia del cine venezolano”. Ana Bracho, Tendencias.
“Se podía o no estar de acuerdo con la manera en la que, en lo formal o en lo discursivo, presentaba en sus películas problemáticas sociales como las de los niños de la calle, pero sería mezquino no reconocer en Elia K. Schneider a una de las cineastas venezolanas de más diáfana visión sobre aquello que quería hacer de su oficio: un lanzallamas capaz de estremecer consciencias o, cuanto menos, capaz de obligar a la discusión pública de aquellos temas de los que, en colectivo, solemos hacemos la vista gorda”. Juan Antonio González, El Universal.
Casada con José Ramón (Joseph) Novoa y madre de Joel Novoa, ambos cineastas, libro una batalla de años contra el cáncer, que finalmente terminó el pasado 28 de agosto.
Elia fue una creadora maravillosa, de talentos que se prodigaron para obsequiarnos con un arte comprometido e impecable. Halló un lenguaje que le permitió retratar aquellos temas que despertaban su interés, y durante su carrera, especialmente como directora, productora y guionista, se caracterizó por mostrar los problemas sociales, como pocos cineastas se atreven a hacerlo. Por ello siempre gracias Elia.

“Cuando se cree en algo vale la pena darlo todo y yo creo en el cine que hago y en el que quiero seguir haciendo. Lo comercial es algo trivial y ya creo que quedó demostrado que en este país los cineastas no ganamos dinero con las películas que realizamos. El cine es una forma de comunicarte con el público, de expresar lo que sientes sobre la vida, es una forma de cambiar y hacer que la gente cambie, que los venezolanos abramos los ojos”.
La filmografía de Elia Schneider abarca cortos y largometrajes:
- 2016: Tamara (guion y dirección)
- 2011: Solo (guion y producción)
- 2010: Des-autorizados (guion y dirección)
- 2010: Esclavo de Dios (producción)
- 2009: Un lugar lejano (producción)
- 2007: The Unfit (guion)
- 2002: El Don (guion y producción)
- 2004: Punto y raya (dirección)
- 2000: Huelepega (guion y dirección)
- 2000: Oro Diablo (producción)
- 1998: Los judíos de Coro (guion)
- 1994: Sicario (producción)
- 1985: Agonía (producción)
- 1982: Tierras prestadas (dirección y producción)
- 1980: Pedro Navaja (dirección y producción)
- 1979: El gran mundo (dirección y producción)
En teatro:
- 2012: La playa (dirección y creación)
- 2009: Emigrantes (dirección)
- 2004: La lección (dirección y adaptación del libreto)
- 2000: Rooms (dirección y creación))
- 1998: Gaz (dirección y creación)
- 1996: Stasis (dirección y creación)
- 1984: Blumfeld (dirección y creación)
- 1982: A petición del público (dirección y creación)
- 1981: Man is man (dirección)
- 1980: La boda (dirección)
- 1979: Los criminales (dirección)