Divagando y cantando

Magdalena

Tiene casi 30, tiene 3 hijos de padres diferentes, nunca se ha casado, es devota de la virgen, tiene el espíritu más alegre que he conocido, canta y baila todo el tiempo, bailar es poco, balancea sus caderas como un columpio. Trabaja en lo que sea, mayormente como mesera, ganándose la simpatía de los comensales, hasta el punto de convencerlos de lo que deben ordenar. También trabaja en cocina, y se luce, así como tiene swing tiene sazón. Cocina bailando y cantando, una vez azorada por el agobiante calor del clima y de los fogones dijo en voz alta y clara – Señor, porqué no estudié para estar en una oficina con aire acondicionado – y siguió bailando y cocinando con el mismo sofoco, contoneo e ímpetu.

Sus palabras me tocaron, Magdalena estaba elevando su plegaria al cielo, como que si por falta de educación académica u orientación divina, no había seguido el camino de los estudios hacia un frío cubículo, y si el de las cocinas, frente al mar del Pacífico, bajo el inclemente sol. Eso sí, jamás la he escuchado quejarse de su atropellada maternidad.

Su nombre siempre me evoca la canción suave de Elis Regina, pero muchas veces   su ritmo es  el  de la Magalenha de Sergio Mendes.

Eso si, melodiosa siempre la  Magdalena.

Ê Madalena – Elis Regina

Ê Madalena

O meu peite percebeu

Que o mar é uma gota

Comparado ao pranto meu

Certo

Quando o nosso amor esperto

Logo o sol se desespera

E se esconde la na serra

Ê Madalena

O que é meu nao se divide

Nem tao pouco se admite

Quem do nosso amor duvide

Até a lua

Se arrisca no palpite

Que o nosso amor existe

Forte ou fraco

Alegre ou triste

Magalenha . Sergio Mendez

Vem Magalenha rojão, traz a lenha pro fogão, vem fazer armação

Hoje é um dia de sol, alegria de coió, é curtir o verao

Vem Magalenha rojão, traz a lenha pro fogão, vem fazer armação

Hoje é um dia de sol, alegria de coió, é curtir o verão

Te te te te te te te

Vem Magalenha rojão, traz a senha pro fogão te te te coração

Hoje é um dia de sol, alegria de xodó, meu dever de verão

Te te te te te (bis)

Calangulango, do calango da pretinha,

‘Tô cantando essa mudinha pra senhora se lembrar,

Daquele tempo que vivia la na roça com uma filha

Na barriga e outra filha pra criar

Te te te te te (bis)

Como Alfonsina y el mar

Intento concentrarme en la escritura, se me hace difícil estando frente al mar, la marea baja, las piscinas naturales gritándome – que haces ahí, vente a bañar en el pacífico – de paso Ma. Betania y Omara Portuondo cantándome – Eu tenho uma casinha lá na marambaia, fica na beira da Praia, – no tengo tanta voluntad Señor, el tiempo se me va como Alfonsina y el mar. Pregunto por el horario de las mareas, los surfistas solo están pendiente de eso, bueno, los pescadores también, me voy enterando que más o menos cada seis horas la marea y el viento pueden cambiar. Eso me ha provocado un desajuste en mis percepciones de la naturaleza, porque si algo creía yo que tenía libre albedrío, era el mar, y ahora resulta que es metódico y predecible. Si la marea está baja, quiero ir a conocer sus pozas y pasear por las piedras que se descubren con su fauna y vegetación exótica. Las piedritas que me ha dado por coleccionar, y muchas veces pintar. Cuando la marea sube, me quedo hipnotizada viendo esconderse los peñascos antes recorridos, como se encrespa el océano, y sobre todo como refresca a la orilla del mar. Sentir la maresía solo es incómodo cuando pasa la brisa, y se siente la sal en todo el cuerpo.

Desde la blanda arena que lame el mar, la blanca espuma y las caracolas, sigo identificada con Alfonsina,  la angustia y las penas nunca faltan. Me encantaría saber de las sirenas, y de los habitantes del agua jugando. Entiendo que Alfonsina como que se lanza al mar para no regresar, eso no aplica en mi caso, solo ando pendiente como los surfistas del viento, ni siquiera para agarrar las olas, que lo haría, pero las rodillas ya no me dan, pero si para saber cuando puedo entrar segura al agua, o cuando va a haber viento onshore para no morir de calor. Mientras tanto si preguntan por mí, digan que me he ido.

Sonia María

https://www.letras.com/mercedes-sosa/37548/

https://www.cancioneros.com/letras/cancion/1421755/so-vendo-que-beleza-maria-bethania

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